Antonio F. Marín: ¿Las apariencias engañan?

16 de octubre de 2008

¿Las apariencias engañan?

España ha ganado limpiamente en Bélgica, pero la UEFA ha castigado suciamente al Atlético de Madrid con la clausura de su campo por dos partidos, y éste escarmiento se ha tomado como asunto de Estado, pues han salido en defensa del Atleti tanto los políticos, como las instituciones. Y en esto, pásmese usted, han coincido Rajoy, Zapatero y Llamazares. Que lo que el fútbol ha unido no lo separe el hombre, podríamos decir.

No sé las razones de la UEFA para tomar tal decisión (después aplazada), pero a tener de las imágenes que hemos visto parece que premian la violencia en el fútbol. Que puedes ir a un campo de fútbol, montar la bronca y agredir a los guardias porque se castigará al otro equipo. No está mal.

Quiere decirse que unos cafres foráneos le pegan a los propios inspectores de la UEFA, la policía los defiende y te cierran a ti el campo por excesivo celo al defenderlos a ellos y a ti mismo, para que no te estampen
una silla en la cabeza.

Y además no puedes retirar pancartas fascistas de los estadios, prohibidas por la misma UEFA, porque la decisión de su mandamás, Platiní, supone salir en su defensa, en defensa de los fascistas, pues se conoce que el franchute prócer tiene alguna reminiscencias de Vichy o le ha fallado el subconsciente, que se dice. Porque sus razones tal cabales son del mismo tenor que las que han argumentado los ingleses para no jugar en el Bernabeu, al acusar a los españoles de racistas. Los mismos que tuvieron prohibido durante años viajar a otros países porque eran violentos, borrachos y vandálicos (los hooligans), vienen ahora ufanos dando lecciones de civismo pues se conoce que los ejemplares antiracistas son ellos.

Quizás debe de ser porque las apariencias engañan, mucho, porque después de todo uno también es xenófobo, aunque no lo parezca, y según el diccionario: (De xeno- y fobia). f. Odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros.

Porque siento odio, repugnancia y hostilidad hacia los extranjeros que, por ejemplo, vienen a España a aprovecharse de nuestro sistema sanitario como hacen los ingleses, holandeses o alemanes, que se acercan en plan turistas, se operan y se van, por tol morro, porque en sus países de origen esta operaciones de cadera, marcapasos o cataratas no las cubre su sistema sanitario o tienen que abonar parte por el sistema de copago.

Así que si digo que son unos cerdos, probablemente sea xenófobo, lo que no quita para que ellos sean unos cerdos. Y entonces uno es xenófobo, es cierto, pero a mucha honra. Aunque a lo mejor no lo soy, vaya usted a saber, porque puede ser que las apariencias engañen. O quizás no.

Mobusi