Pero en España vamos tan sobrados, hemos progresado tanto en derechos civiles, que aparte de la fregona, el futbolín y el Chupachups, también hemos inventado una necia oposición que
en un alarde de exhibicionismo se espía a sí misma o denuncia la corrupción en su propio partido para ser luego perseguida por ello sin que la dejen personarse en la causa que ella misma ha denunciado.
Y de pronto, nada por aquí, nada por allá, alehop, también disponemos del empresario atracador que entra pistola en mano en los bancos para robarlos y llevarse la pasta sin tener que hacer declaración del IVA, retenciones a cuenta, declaración anual, pagos fraccionados o liquidación trimestral. Te ahorras muchos trámites.
Así que no es de extrañar que con aquello del republicanismo cívico de nuestro perilustre presidente Zapatero, termiminemos llegando a un punto en el que sean los banqueros los que se atraquen así mismos. Días y ollas, que en esta España de Zapatero nada está inventado y está todo por ver.