La página web de El Mundo ha realizado una encuesta sobre qué jugadores habría que echar del Real Madrid tras la masacre del sábado ante el Barcelona y la mayoría (un 90%), creen que hay que largar a Faubert y Saviola, que son precisamente los únicos que no han jugado ningún partido y que no tiene culpa de nada.
Cosas del fútbol y del “este pais” de Larra, en el que el Gobierno apoya una manifestación sindical contra sí mismo y los sindicatos le echan la culpa de la crisis a Esperanza Aguirre en vez de al Gobierno que se supone que es el que gobierna, porque tenemos el triple de paro que la media Europea, pero la culpa es de Aguirre, Bush y Aznar, que cunden mucho. Se lo han aprendido en la clase y lo recitan de carrerilla.
Nos toman por tontos, por lelos, por militantes de sus partidos. Y entonces, claro, uno está legitimado para llamarlos hijos de puta. "hay que decirlo más", y sin ánimo de insulto o menoscabo de
su currículo porque recuerdo que en mis años mozos se solía decir: “tu madre será una santa, pero tú eres un hijoputa”.
Y además hay putas y putas, porque he conocido a una de ellas que está encantada con su oficio, aunque ella lo llame “cortesana”. Lo cuenta la chica con desparpajo pues se reconoce como una puta en activo que trabaja por dinero, nunca mejor dicho, porque aunque todas lo hacen por el dinero, ésta lo hace por la pela, el monís, y los cuartos, es decir, sin necesidad y por el capricho de ganar muchas perras y darse el lujo.
Una puta en todos los sentidos (buenos), y a la que no podemos reprocharle nada porque le va la marcha, el putiferio y se enorgullece de ser puta, aunque ella se llame cortesana. Y en su blog cuenta la historia de cuando ponía anuncios en los periódicos con el “ Lolita cariñosa, hará las fantasías de su papi”. Y no daba abasto.
Vaya por delante que uno gusta de las lolitas talluditas, es decir, las de 21 para arriba porque las otras, las míticas del cine y la literatura (gracias a Nabokov, entre otros), dan mucho repelús. Una niña de 16 años es una niña aunque esté mitificada y a esa edad ni está para abortar ni para follar con maduros viejos verdes, porque da asco.
Otra cuestión son las presuntas “lolitas” de más de 20 años, tipo Tawnne Stone, que ya gastan trienios y galones en el coño y que nos pueden hacer volver la cabeza para mirarles la inteligencia. O como Ana de Armas, la joven revelación del cine español que nos la presentan como lolita perversa e inocente, cuando ya ha cumplido los 21. Es lolita, pero no inocente y está madurita y de buen ver para los viejos verdes como un servidor. Tenemos nueva Lolita, lo malo es que sólo le quedan unos pocos años.