Como ahorita, con el muchacho de León, con este neofranquista de los privilegios que es capaz de vender a su madre con tal de seguir en el coche oficial (podría haber sido un buen presidente de club de fútbol), y con el que volvemos al franquismo de los privilegios y la regalía a los ricos, a los
potentados y a los amiguetes del presidente que le permiten seguir disfrutando del palco para fumarse un puro a costa de todos los españoles.
Unos españolitos que recibirán la renta en función de lo que generen, es decir, que las regiones ricas recibirán y crecerán en progresión geométrica y las pobres en progresión aritmética, suponiendo que los analfabetos padres de la Logse, sepan de qué va esto. ¿O sí? Pero socialismo es libertad, ya te digo, Rodrigo, para repartir el dinero entre los ricos. Que lo sepas, Pablo Iglesias, que estás en los cielos y no te enteras.
Y uno, claro, es catalanófobo porque no soporto a los catalanes, me caen mal y se me indigestan. Todo lo contrario de lo que me ocurre con las catalanas a las que amo por simpáticas, lúcidas y porque siempre han sido son las españolas más perversas pues Barcelona, por ejemplo, es la capital europea del BDSM, junto a Amsterdam. Y porque follan mejor que las murcianas, otro ejemplo, que siempre te salen con excusas de mala folladora como que a lo mejor se molesta su novio.
!Abajo pues los catalanes y vivan las catalanas! (y no me refiero a las del tomate con jamón, que también)
