Antonio F. Marín: La paz del tiro al plato y la guerra de mentirijillas

4 de septiembre de 2009

La paz del tiro al plato y la guerra de mentirijillas

Trece afganos han muerto tras un combate de seis horas con las tropas españolas en una guerra que no es guerra, según nuestro bienaventurado líder que sólo entiende y deglute la paz, porque la acción, el ataque y la reacción se le indigesta. Matamos a afganos pero no estamos en guerra, sino jugando al tiro al plato, es decir, al tiro a pichón con nuestras tropas. A una guerra de mentirijillas donde mueren afganos, seres humanos, pero porque nos atacan, joder, que si no, los invitamos a té con dátiles y todo.

Qué malos que son los que nos disparan. Pero no son muertos en guerra, oye, son accidentes laborales, o sea, daños colectares de la paz que también los tiene porque los que hirieron al soldado español el día anterior no eran militares, sino delincuentes comunes, según la ministra; unos chorizos afganos que se atreven a atacar a un ejercito profesional que cuenta con tanques y aviones. Joder, con los delicuentes. Muchas horas de combate con el 8º ejército del mundo, el nuestro, para matar o ahuyentar a unos simples chorizos. ¿Ande están las medallas?

Mobusi