La
marca alemana Koerpernahen celebró hace unos días un desfile de lencería en Berlín,
en el que nos mostró a una chica con faja y ropa de cuero, tirando de un chico desnudo con una cadena al cuello (ver foto). A mí me parece provocador y natural, pero si la escena hubiera sido al revés y la sumisa encadenada hubiera sido la chica, ahora tendríamos a los feministos de guardia rasgándose los cuernos para denunciar el machismo y bla, bla, bla.