Antonio F. Marín: Oración laicista

10 de febrero de 2010

Oración laicista

Zapatero ha acudido con Obama a un «desayuno de oración» que se ha celebrado en Washington y esperamos que tras el ágape y el rezo con los evangelistas, no se hayan puesto de acuerdo para bombardear algún país o retrasar la edad de jubilación, que de estos saraos se sale muy espiritoso. El laicismo de quita y pon tiene estas cosas. Es como las gabardinas reversibles, oye. Y tan ético y ejemplar que facilita que si hay que prosternarse ante el dios Obama, te arrodillas y santas Pascuas.

Es lo que tiene ir por la vida de Justiciero Salvador porque aluego, aluego, tienes que obligar a otros a que trabajen dos años más para mantener un sistema de pensiones muy benemérito y solidario, que permite que los agricultores se jubilan con un 30% menos de paga. Hay que hacer reformas, es cierto, porque no es normal que haya que ser solidarios y trabajar dos años más para que las pensiones en el País Vasco sean

un tercio más altas que las de los murcianos (939 € por 665 €), cuando los vascos aportan 41 millones menos de lo que reciben y los murcianos son los que más contribuyen y los que menos cobran. Y eso que no abren embajadas.

Son las cosas de «este país» de Larra y las caparras, donde un 15% de los jóvenes entre 16 y 24 años ni estudian ni trabajan. Qué hacer, se han debido preguntar los avispados que nos manejan. ¿Llamar a los sindicatos?, ¿convocar un pacto con la oposición?... No, hombre, no. La solución radica en un programa de TV donde quizás aprendan la Ley de la Gravedad, pongamos por caso, aunque ahora hayamos sabido que a Newton no le cayó la manzana en la cabeza, como creíamos, sino que la vio caer y se preguntó por qué no caía para arriba, que es lo que los comunes nos hemos preguntado siempre con las faldas que levanta el viento y vuelven a caer para taparlo todo.

¿Por qué es la física tan decente?, ¿por qué la gravedad perjudica a los hombres? Si Dios no juega a los dado, según Einstein, por qué inventó la ley de la Gravedad para que no le viéramos las bragas a las chicas.

Son preguntas que nos hacemos desde siempre, como Newton y Einstein, aunque a ellos lo hubieran discurrido antes. Y con otros propósitos. Pero que a Newton no le cayera la manzana en la cabeza nos produce cierto chasco porque eso se avisa, hombre, pues uno se pasó los años del instituto haciendo novillos de las clases de matemáticas para sentarse bajo un árbol y esperar el acontecimiento.

A los que tampoco les cae la manzana es a los políticos ciezanos pues parece que existen entre ellos diferencias ideológicas insalvables, ya que la derecha arguye que no hay dinero para la comisaría de Policía porque la izquierda no envía el proyecto, y la izquierda replica que no hay proyecto porque la derecha no dispone el dinero. ¿Qué fue antes el huevo o la gallina, el dinero o el proyecto? Menos mal que se han puesto de acuerdo, por fin, para ponerle al hospital el nombre de Lorenzo Guirao. Es de justicia. Se merece eso y más.
(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi