Los militares de Israel han matado a 10 personas que iban embarcadas en una flotilla que transportaba ayuda humanitaria a Gaza (Palestina). Se han excusado en que había armas a bordo pero eso, de ser cierto, no sería una excusa sino un motivo para ser prudente, no entrar a tiro limpio en el barco y matar a 10 presuntos inocentes.
Si ha sido una provocación lo justo es no responder a ella porque ha sido una masacre que no tiene justificación alguna. Se han cargado además las conversaciones de paz que acababan de iniciarse. Todo un éxito. Y un crimen. Los israelíes siguen perdiendo la razón, si es que alguna vez han tenido alguna.