Antonio F. Marín: Nevera

21 de junio de 2010

Nevera

La crisis ha provocado que aumente la cantidad de cadáveres sin reclamar en el Instituto Anatómico Forense porque los parientes no tienen posibles para enterrarlos y los desechan en este trastero público. Están en el congelador, como Walt Disney, a la espera de que pase la recesión porque se conoce que primero es la comida, luego el GolTV y por fín el entierro del abuelo.

Es lo que tiene no ser concejal liberado de la derecha ciezana, del ‘Partido de los Trabajadores’ (Cospedal), que se han bajado un 2% el sueldo de 3.000 euros, mientras le quitan el 11% de horas de sueldo al personal laboral que debe de cobrar unos 1.000. Es la inevitable pesahombre de no ser socialista pata negra, como Zapatero, nuestro Salvador, que cuando se pone, coge y abarata el despido a 33 días lo hace por responsabilidad patriótica y cuando lo

perpetran lo demás es fascismo rabioso con chistera de Forges.

Cosas del capitalismo, digo, del socialismo. O del consumismo porque ya nos dice Madonna que prefiere ir de compras antes que practicar sexo. Y eso es comprensible porque uno también prefiere comprar chuches antes que echar un polvo, que además te da mucho trabajo. Y no te dan de alta. Se siente.

Los que si han recibido el alta han sido los nacionalistas catalanes y vascos que, tras enterarse de que los separatistas han ganado las elecciones en Bélgica, han regurgitado la saliva pavloviana entre sus fauces independentistas y se han puesto a berrear para pedir la igualdad con los belgas. Y puede ser. Puede ser que los españoles nos hartemos de ellos y hagamos realidad sus sueños concediéndoles la independencia. No es difícil cumplir algunos sueños. Servidor conoció a un chico que tenía la fantasía de ver a su chica en la cama con otro. Y la llevó a la práctica, aunque no desvelamos el epílogo pues ya nos tienen dichos los clásicos que lo peor de algunos sueños, es que a veces se cumplen. Que los dioses castigan a los hombres concediéndoles lo que piden.

Así que podríamos ser generosos con ellos. Tan generosos como los vamos a ser con los futbolistas que cobrarán 600.000 euros por cabeza (100 millones de pesetas), si ganan el Mundial que, de momento, van perdiendo (0-1). Y es una vergüenza porque a) no estamos para estos dispendios, b) se supone que ellos tienen el pundonor de ganar , c) la mayoría son millonarios y d) Alemania que es el doble de rica, paga la mitad menos.

Es cierto que ese dinero no sale de los presupuestos, sino de la Federación internacional, pero también es irrefutable que ese dinero podría ir al fútbol base, a los niños, y que la mujer del César además de ser puta, no ha de parecerlo. O al revés, que no anda uno muy puesto en putas, futbolistas y otras cosas del comer. El fútbol nos da el circo, pero el pan (de oro) se lo llevan otros, mientras los abuelos andan en conserva en la nevera del Anatómico Forense.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi