Antonio F. Marín: Mi cuerpo

26 de julio de 2010

Mi cuerpo

El actor Dustin Hoffman ha confesado que piensa en el sexo cada segundo del día. Y lo dice tan pimpante y no pasa nada, pero si lo desembuchamos los demás nos fichan como pajilleros y reprimidos. Será quizás, porque al contrario de lo que piensan las mujeres, los hombres si sabemos hacer varias cosas al mismo tiempo, por ejemplo, pensar a la vez en dos culos diferentes.

Los políticos también se las avían para pensar en varias cosas a la vez y nuestro bienquerido presidente se subió el otro día al monte Sinaí del Parlamento y nos sermoneó con la buena nueva: ‘He elegido mi camino y voy a seguirlo me cueste lo que me cueste’. Con un par. Está dispuesto a separar las guas del mar Rojo (si se lo permite Europa), porque ya nos prometió ‘pleno empleo’ y disfrutar en la ‘championsli’ de la economía y ahora

vamos por los 4,5 millones de parados, el 11% de déficit, la congelación de las pensiones, el endeudamiento al 5% hasta 15 años, la ampliación de la edad de jubilación, etc, etc.

En Rodiezmo ya no quieren a Mr. Marshall, pero el desteñido Rojo Justiciero no se rinde y ahora pretende salvarnos y ‘acabar con la trata de blancas’ suprimiendo los anuncios de prostitución porque es sabido que los traficantes se anuncian para que los policías los pillen.

Son unos pardillos en comparación con Zapatero, nuestro Salvador, que quizás confunde la cópula con la cúpula porque las putas que se anuncian en los periódicos son las autónomas, las de los pisos y chaleses, porque las que andan desarrapadas por las calles no se permiten esos dispendios. En pleno auge de Internet prohibir la publicidad en los periódicos es como lijar la pana cuando hay webs en las que las putas de lujo (scorts), se anuncian por 500 euros la hora (la más barata).

Son las inmigrantes forzadas a prostituirse o las mujeres que recurren a la prosti por necesidad, y son explotadas, las que necesitan ayuda de verdad, pero estas lumis no suelen anunciarse en los periódico. Por falta de tiempo. O porque su macarra explotador no las deja salir a poner el anuncio ya que son unos malandrines y no se publicitan, no vaya a ocurrir que algún policía haya aprendido a leer y lo pille.

Pero resulta pasmoso ese fervor monjil redentor con las putas, cuando un medio de la izquierda castiza costalera de Zapatero, se jactaba hace poco de la ley del Aborto porque permite la libertad de disponer de tu propio cuerpo. Y disponer libremente de tu propio cuerpo es precisamente lo que hacen las putas de lujo, por ejemplo.

Y los que venden sus riñones al mejor postor. Si tu cuerpo es tuyo y haces con él lo que quieras, puedes abortar, es cierto, pero también prostituirlo o vender un riñón. Son tan cerriles que se pillan la picha con el piano de sus propios argumentos porque como Dustin Hoffman, están todo el día pensando en lo mismo. Y con las orejeras encastradas.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi