Antonio F. Marín: La decimoprimera tregua de ETA

6 de septiembre de 2010

La decimoprimera tregua de ETA



ETA ha vuelto a declarar una nueva tregua. Y van....11. Cuando lleguen a la docena, quizás el Gobierno les regale un bolígrafo, un juego de mantas y un viaje al Caribe. O una nevera. Un premio por el mérito de juntar tantos vales y cupones de treguas. Podrían pegarlos en una cartilla que nosotros podríamos leerles. Leerles la cartilla, que se dice.

Pero ya tenemos una tregua más, de las muchas que han ofertado en el escaparate de la pazzzzz, que tanto gusta a los condes Don Julian y a los consentidores de la paz de los cementerios. Porque no es menester una tregua: basta con que entreguen las armas. Lo decíamos aquí hace un par de semanas.

"Mientras tanto nos encandilará con el espejito mágico de la pazzzz, el ‘ábrete sésamo’de todas las puertas con el inicio de los traslados y excarcelaciones de presos pues se oye, se dice, se comenta que algo se mueve en ETA, que esta vez sí, tralarí, tralará, ya que se ha creado una
nueva corriente que solucionará el ‘conflicto’. Quiere legalizar a los filoterroristas para resolver el ‘conflicto’ que a ellos les supone que tú te presentes a las elecciones y tengan que matarte. Por nuestro bien y el de Euskalerria.

Un ‘conflicto’ que se podría solventar sin acudir a institutos de la paz, procesos y demás picatostes con una sencilla advertencia en la puerta de entrada: ‘No disparen al pianista’. Y que luego entreguen las armas y nosotros les facilitaremos el engrudo para que peguen los carteles electorales.

Pero saldrán por peteneras, por mesas, plataformas, manifiestos o procesos, y puede que Zapatero (que ya tiene todo el pescado vendido) recurra al fin de ETA negociado sin que ellos dejen las pistolas en la puerta de la cantina como obligaba el sheriff en las películas del Oeste, para poder entrar al bar de la democracia a tomárselas. Que entreguen las armas, pidan perdón a las víctimas y podremos ser generosos".

Y en esas estamos. Una tregua más que tendría la virtud de que no hablemos de la crisis, aunque no sabemos si será verdad o una  engañifa, porque no anuncian el abandono definitivo de las armas, ni la verificación internacional. Porque las treguas de ETA son como las oscuras golondrinas que volverán en tu balcón sus nidos a colgar. En el balcón de la Moncloa, aunque en realidad sean buitres. Pero es que no estamos para la poesía.

Mobusi