Antonio F. Marín: Pan y cebolla

14 de noviembre de 2010

Pan y cebolla

Me han recriminado muchas chicas (en realidad han sido dos) que en lo referente al «contigo pan y cebolla», ellas también prefieren el grifo de la ducha antes que la cebolla. «Sobre todo si se trata de ti», me dice una. «Porque si eres tú, prefiero tirarme desde el pico de la Atalaya», añade otra. !Qué tonta! Por lo visto no sabe que en caída libre no se tienen orgasmos. Una barbaridad, porque uno es un tímido inocente que nunca he entrado en la casa de mi muchas ex novias (en realidad han sido dos).

Sobre todo porque sus padres estaban en la puerta esperando con un bate de beisbol. Lo que todavía no me explico es por qué los padres de mis ex novias tenían el bate. Si era por la casualidad de que en Murcia se juega mucho al beisbol o por la causabilidad de que se la compraban nada más enterarse de que sus criaturicas habían empezado a salir conmigo. ¿Casualidad o causabilidad? Ésta es una cuestión científica o metafísica en la que no podemos entrar.

Pero fuera aparte bromas, tenemos buenas nuevas porque desde Francia nos acaban de llegar noticias de que el Gobierno de la derecha va a penalizar a las empresas que

paguen menos a las mujeres. Un derecho tan palmario que no sabemos cómo no estaba ya impuesto por ley natural.

Uno puede comprender que a lo peor a los políticos socialistas españoles hay que redactarles el folio, cogerles la mano para ayudarles a firmar, cargarlos a hombros para llevarlos al Congreso y decirles qué bonitos ojos tienes, y qué botón tienen que apretar para votar a favor de este derecho que es tan fundamental como el derecho al voto. Y sin embargo las mujeres siguen en el siglo XXI ganando menos que los hombres. Luego nos hablarán de igualdad, solidaridad y bla, bla, bla, pero todo es superchería política, querida Aído. Al menos en España.

Porque por aquí el que no corre caza gamusinos con tirachinas, y hasta el propio presidente Zapatero se va a Afganistán para no estar con el Papa, demostrando con ello una descomunal falta de educación con las visitas pues no es que ofenda al Papa, sino al 75% de la población que se declara católica. Es capaz de Rezar con Obama y con el presidente turco (musulmán), pero con los católicos ni a misa.

La historia secular de España en un breviario capitular, porque Zapatero se presenta a las elecciones, o se va, sin más mérito que habernos dejado el carnet por puntos y el cambio de apellidos. Y la ruina.

Aunque nos voceen desde el Gobierno que ahora vivimos mejor que en 2004, y es probable, pero han bajado las pensiones, tenemos 4,5 millones de parados y 800.000 familias acuden a Cáritas para poder comer porque los servicios sociales de los ayuntamientos sólo cocinan telarañas. Y además ha vendido a los saharauis y coquetea con Batasuna (Eguiguren). Más le vale a Zapatero olvidarse también del «contigo pan y cebolla» que una también prefiere el grifo de la ducha.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi