Antonio F. Marín: Femme Fatale

19 de diciembre de 2010

Femme Fatale

Ir de mujer fatal está de moda. La ‘femme fatale’ vuelve a nuestras calles, según informa la agencia Europa Press; aunque no sabemos si la nueva tendencia será patrocinada por Belén Esteban o Karmele Marchante. Cualquiera sabe.

Afortunadamente no todos son tan páparos y son aún mayoría los lúcidos que consideran que los políticos son la institución menos valorada (provocan alarma), mientras que el ejército se lleva todos los honores con las mejores salvas de ordenanza. Todo lo contrario de hace años.

Hay que ver cómo mudamos de piel, verdad usted, y cómo cambian los protagonistas que no son más que sombras chinescas en la pared, según la nueva hornada de políticos/as que se expresan con una meridiana claridad pues al alcalde popular de Valladolid lo ponen cachondo los morritos de Leire Pajín y a ella le va la marcha ‘femme fatale’: «Sólo falta que la ministra no pueda

nombrar a quien le salga de los cojones», según el exabrupto que le remitió a una senadora.

Una balandronada machista muy ‘fisna’ porque la ministra puede nombrar en puridad a quién le salga del coño, pero no de los cojones. Una pequeña salvedad que nos confirma que, efectivamente, la igualdad ha llegado a todos los españoles y ya nos comportarnos todos en el mejor estilo de la España barriobajera que escupe por la calle y se pone los cojones por montera.

La España que «usa la razón frente al fanatismo y la ciencia ante la superstición”, según se jactaba hace poco el El País, y que Leire se ha tomado en serio porque se encuadra en esa España que se ufana fachendosa de independencia ante el imperialismo americano y se prosterna luego ante el presidente Obama para ofrecerle las bases y los puertos españoles, «usted me manda señorito».

Además de permitir los vuelos ilegales a Guantánamo y tapar el caso Couso (según ha publicado El País vía Wikileaks). Curioso. Tan singular como que algunos prójimos se manifiesten por todo el mundo para pedir la libertad del filtrador Julián Assange, pero nadie lo haya hecho porque un premio Nobel encarcelado en China, no haya podido recoger su premio.

Doble moral, como la de Zapatero, nuestro ministro de Deportes que todavía no ha explicado el dopaje de nuestros atletas (bajo su responsabilidad). Y que además apoya la dictadura mauritana porque no quiere que este país se convierta en una Somalia dominada por Al Qaeda. «A tan sólo 300 kilómetros de Canarias», añade para justificar el apoyo a los golpistas que derrotaron al demócrata presidente que había conseguido la reelección por mayoría absoluta.

Ya no se trata de privatizar los servicios públicos, bajar las pensiones, alargar la edad de jubilación o subir un 10% la luz que, como sabemos, es muy de izquierdas; sino de apoyar a unos golpistas tal y como los americanos hicieron con Pinochet y el mismísimo Franco, porque la geoestratégica, la realpoltilk y la mierda en verso prima sobre la dignidad. Menos mal que las ‘femme fatales’ nos van a dar alegrías. «Porque les sale de los cojones».

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi