Antonio F. Marín: Pilas

5 de diciembre de 2010

Pilas

La discoteca Cuomo de Mislata (Valencia) ha regalado vibradores para las chicas y pilas para los chicos. Todo un detalle, porque en vez de decírselo con flores se lo puedes decir con pilas. Y además queda muy fino surtir de pilas a tu chica porque un caballero debe procurar el bienestar de su amada, atenderla, mimarla y que no le falten las pilas. A mí me lo enseñaron en la clase de Urbanidad del colegio. O lo sugerí yo (antes de que me echaran). No lo recuerdo bien.

Aunque las pilas se les deberíamos regalar antes a la derecha murciana de Valcárcel pues parece que también anda escasa de litio, digo de pilas, y ha reducido un 80% las subvenciones a las asociaciones de discapacitados, incluida La Casica de Caritas de Cieza y la asociación Tocaos del Ala, que va a cerrar tras 25 años.

Ahora lo camuflan como ‘contratos’ individualizados dentro del ámbito de la dependencia, pero todo lo demás quedan fuera y el presupuesto ha bajado 8 millones. Aunque sí van a seguir con la TV pepera, las autovías innecesarias y los dineros al equipo Hispania de la Fórmula 1 con el que los discapacitados podrán consolarse. Les pondrán la TV como

terapia para que aprendan lo que es el fracaso. Y el ridículo.

Aunque no sólo es el Gobierno de Valcárcel, sabe usted, porque al otro lado de la vereda ideológica se han escandalizado porque las embajadas americanas envíen informes críticos de todos los países, incluida España, según se ha sabido tras publicarse los documentos a través de la web Wikileaks.

Lo mismito que hace nuestro embajador en Marruecos al enviar informes a Madrid sobre Hassan, presionar y avisar de los peligros de sus acciones políticas y hasta de su estado de salud. Porque su obligación es defender a sus ciudadanos, tal y como hizo el embajador de España para salvarle la vida a un español condenado a muerte en EE.UU. Entonces qué pretenden los quejicosos. ¿Quizás que los embajadores en vez de informes, envíen recetas de cocina?

Cosas de este país de cantimpalo y chichinabo en el que puede que la sensatez haya llegado a Cataluña tras las elecciones. Puede. Aunque uno se teme lo peor porque en medio de la mayor crisis económica desde hace décadas, el Gobierno Vasco (socialistas y derecha), se ha propuesto que la paridad y la igualdad llegue hasta el baloncesto y que las «cheerleader» (las animadoras), puedan ser también chicos. No sabemos si les pondrán pompón y minifalda, pero es probable que creen una comisión de asesores para estudiarlo, con dietas incluidas.

Todo sea por una paridad e igualdad que nos parece de rechupete porque a lo mejor con ella conseguimos que en las tiendas de lencería femenina haya dependientes masculinos. Porque uno nunca ha querido ser bombero, trapecista, policía, torero o millonario, sino dependiente de una tienda de lencería de señoras. Me echaron (del colegio, no de la lencería). Pero ya que nos ponemos con la paridad y la igualdad, que se pongan las pilas y nos dejan disfrutar del fetichismo lencero de las chicas.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi