Misoginia

Lo que se podía haber hecho en Libia hace un mes, se ha hecho un mes de muertos después. Es que faltaba la póliza de la ONU. La jodida burocracia. Aunque por España seguimos afilando la manteca porque si llamas ‘feo’ a un alguien te pueden multar con 500.000 euros, según la nueva ley de Igualdad y no Discriminación. Pero hace unas fechas unas tipas se destetaron en el altar de la capilla de la Universidad de Somosaguas, porque ellas pueden ofender pero tú no puedes llamarlas chabacanas. No quieren capillas en los lugares públicos pero los nudistas tienen las suyas en las playas de todos, cerradas sólo para ellos. Y a uno le parece bien, pese a que son una minoría.

Por eso el cura invitó a las señoritas a que tras la ‘machada’ se fueran también a la mezquita musulmana de la M-30. Pero no le hicieron caso, claro, pese a que las musulmanas son tratadas como sumisas esclavas según los santos

cánones de la Alianza de Zapatero que quiere ahorcar o lapidar, a Asía Bibi y Sakineh Mohammadi, por el delito que querer ser libres.

No quieren capillas en la Universidad (ni mezquitas), pero si muestran su respeto y reverencia hacia el burka pues la ex ministra Aído ya nos ha advertido que prohibirlo podría penalizar aún más a las mujeres, es decir, que hay que dejarlas salir a la calle embutidas como morcillas para que su marido no les zurre y las encierre en casa. Tanta ley de Igualdad de Trato y tanta vaina, para llegar a la ‘entente cordiale’ con los machistas islámicos.

Tienen trato preferencial, porque hace poco los machistas islámicos se encorajinaron por el anuncio de una empresa que vendía un artilugio para aparentar ser virgen, pues creían, y creen, que el marido debe desvirgar a su esposa. Así que Abdel-Moati Bayoumi, del centro de Investigación Islámica, ha emitido una fatua condenando a los importadores porque “expanden el vicio y animan a las chicas a mantener relaciones ilícitas al saber que pueden ‘recuperar’ su virginidad”.

Todo por el placer del macho, para que Zapatero y las Aídos feministas se ‘amoquen’ sumisas con la complicidad de la pensantía cursiprogre y las consignas voceadas por el diario El País para apoyar que la Seguridad Social pague las reconstrucciones del himen de las musulmanas con objeto de que “puedan así casarse sin trabas del marido y emanciparse”. Con el dinero de todos.

Los fetos no son seres humanos para la friki Bibiana Aido, pero el himen de la mujer musulmana es sagrado, totémico, vaca india y hasta el sursuncorda. Hágase usted una revolución francesa a garrotazo y guillotina, para que la izquierda feminista y castiza, nos dictamine ahora que la «reconstrucción del himen es el camino para la emancipación de la mujer»; para que las muchachas puedan lucir un coño reparadico y virgen después de acudir al taller de chapar y pintura (digo a la Seguridad Social), a fin de que le chorreen los bajos y ver si así las venden de primera mano y pueden emanciparse sometiéndose sumisas a la honra y los deseos del macho. Esto no es la misoginia de la Iglesia, claro, sino igualdad de trato feminista en el altar mayor de la cursiprogresía. De l@s !vivalavirgen!

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)