Alegraos, queridos
hermanos, porque la crisis ha llegado
a su fin merced a la pericia y aptitud de nuestros diputados que han luchado con denuedo, han sudado el
escaño y han conseguido acabar con todas nuestras penurias.
Así que ya no existen 5,2
millones de parados, ni 1,5 millones de familias que no reciben ningún ingreso,
ni más subidas de tasas en la Comunidad Autónoma de Murcia, ni rescate de
bancos en vez de familias, ni déficit en la Seguridad Social. Todo esto es
historia. Hitorieta. Tampoco tendremos a una cuarta parte de la población en
riesgo de pobreza (un millón más), y
Murcia, claro, no será la comunidad donde más ha aumentado.
No tendremos dos años de dura
recesión (según los expertos), ni contabilizaremos 80.000 millones de euros de
déficit. Ni tendremos el mayor fracaso escolar de Europa, ni la mitad de los
jóvenes estarán en paro, ni los partidos políticos
se repartirán 85,41 millones. Ni se gastaran 2.094 millones en imprevistos, por si se presenta de pronto la tía Enriqueta y hay que ofrecerle té con pastas.
se repartirán 85,41 millones. Ni se gastaran 2.094 millones en imprevistos, por si se presenta de pronto la tía Enriqueta y hay que ofrecerle té con pastas.
Se acabó. Todo esta
miseria se acabó, oye, y un chico como Jorge Castrillón, experto en historia
del arte de 34 años, no tendrá que quitar de su currículum que
tiene un doctorado para poder ‘opositar’ a reponer en el Carrefour, como le aconsejó el técnico de empleo pues le
convenía dejar solo la Licenciatura, ya
que el Doctorado era un lastre para
semejante puesto.
Y no llegará el agua del Ebro, pobrecica, pero sí el ferroviario Corredor
Mediterráneo suponiendo que la derecha
de Madrid, Extremadura y Aragón no lo mangoneen con ‘su’ corredor y nos
quedemos tan patitiesos como con el Ebro. Y es que uno no se fía si
consideramos que hay que apoquinar
7.000 millones cada año hasta 2020, más de la mitad de toda la inversión en
obra pública de España. Increíble, con
exclamación y sin exclamación.
Y Europa volverá por sus
fueros (si los tuvo) pero la solución la
seguirá teniendo China y los países
emergentes como Brasil, que son los que
nos han prestado el dinero y nos han superado en riqueza partiendo del
tercermundismo (China ha comprado bonos
del FMI por 50.000 millones de dólares).
Así que como sugería el genial Billy Wilder, «cuando el niño sea mayor
podrá decidir si quiere ser un capitalista o un comunista rico». Un comunista
rico como Satín, de Madrid, que a lo mejor deja de cobrar 526.0000 euros por
asistir a los consejos de Bankía junto a la popular Mercedes de la Merced y el
socialista Virgilio Zapatero, que también se lo llevan parejo.
Todo se habrá solucionado
y más de 300.000 jóvenes no se habrán
ido de España, ni la Defensora del
Pueblo (la principal, porque tenemos 17) se quejará más del exceso de sueldo de
los políticos cuando ella gana 107.0000 euros (+ dietas y chófer). Y además un
artista ha comprado el yate de Franco y lo ha convertido en chatarra.
Se acabaron pues nuestras
agonías, aleluya, aleluya, gracias a que
Mouriño no se va del Madrid. Y sobre
todo, a que dos diputados ( de los de
8.000 euros + dietas) han presentado una iniciativa para que el Parlamento Europeo investigue el
pisotón en la mano de Pepe a Messi. Estamos salvados, ya digo.
Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.