Antonio F. Marín: Zorrón

5 de mayo de 2012

Zorrón

«No sé si les he dicho alguna vez que a mí lo que de verdad me hubiera gustado ser es un zorrón verbenero», escribe María José Navarro en el diario la Razón. Pues no, no nos habías dicho nada pero a nosotros también nos hubiera gustado que lo fueras, qué quieres que te diga.

Sobre todo cuando añades: «Ni la naturaleza ni la genética me dieron la oportunidad de cumplir mi sueño (de ser zorrón); una adversidad que casi he superado gracias al vino de mesa con Casera». No te inquietes, prenda. Algunos te hubiéramos invitado a Moët & Chandon porque ya sabemos que la belleza está en el interior, aunque sea con tintorro.

Los murcianos también somos algo putas, nobleza obliga, porque nos chulean como quieren y cuanto quieren, porque no sólo se trata de que los servicios sociales de Murcia estén a la cola de España (son «irrelevantes», según los expertos), sino porque también lo estamos en pensiones, Educación, infraestructuras o riqueza per cápita. Menos mal que nos queda el consuelo de

ser líderes nacionales en barrigas por metro cuadrado, es decir, en el perímetro barriguil con las panzas más orondas de toda España. Y no sabemos si será por las cervezas o el morcón, pero tripudos a fin de cinta métrica.

Pero en todo lo demás andamos escuchimizados porque además nos han vuelto a birlar el corredor ferroviario Mediterráneo que se queda una vez más en Alicante. Se veía no venir. Lo advertimos por aquí hace algún tiempo porque había que «apoquinar 7.000 millones cada año hasta
2020; más de la mitad de toda la inversión en obra pública de España». Nos prometieron rosas perfumadas, pero «las rosas huelen a pólvora», según el genial poeta ciezano Pepe Piñera.

Y nos vuelven a hacer a trompetilla desde Alicante como ya nos hicieron con las autovías, los trenes y demás aperos e infraestructuras. Nos han vuelto a chulear por consentidores y por no hacernos respetar, cuando los subalternos que nos representan en la Región se deben más a los gerifaltes de Madrid que a los intereses de Murcia, ya hablemos del agua (PSOE) o de las infraestructuras (PP). Y a Cieza nos quieren quitar ya hasta los juzgados y no nos han robado el río porque no había perras para el tubo.

Deberíamos aprender de los vascos que pagan sus pensiones gracias al Estado, al resto de los españoles, porque si fueran independiente tendrían un desfase de 800 millones que ahora costeamos todos los demás. Nos desprecian y encima les pagamos las pensiones más altas de toda España pues la pensión media en Vizcaya es de 1.032 euros frente a los 728 euros de Murcia.

Así que en este país de trabuco o socaliña, sólo hay una forma de que te hagan caso: poner muertos encima de la mesa, ya sea para que arreglen una carretera o para que liberen a los terroristas mediante un curso de formación que suponemos que no impartirán ni la patronal ni los sindicatos. Habrá que soliviantarse, es decir, «elevar nuestra más enérgica repulsa» de murcianos de petarda dinamita, porque lo de meterte a puta (o zorrón) no vale porque ya te putean ellos solos.

Mobusi