Antonio F. Marín: Colau, LGTBI y BDSM (4)

19 de junio de 2015

Colau, LGTBI y BDSM (4)

Vivir solo es una maravilla, un lujo,  y a veces cuando me despierto de madrugada  y voy a picar al frigorífico, me asomo al Paseo y lo veo vacío. La otra noche me vestí y salí. Me senté en un banco y no pasaba nadie. Eran las 4 de la madrugada de un día laboral cualquiera y se estaba de vicio. Solo. Me pasa como con las iglesias ya que me gusta visitarlas y sentarme al fondo, cuando están vacías, a deshoras. El Paseo de madrugada es una delicia porque no hay nadie, no pasan coches y estás en la gloria. 

Y luego regresas a casa, saboreas un helado,  te acuestas y te levantas a las 7 de la mañana para ponerte a escribir, navegar,  documentarte y enterarte de  que la alcaldesa de Barcelona, señora Colau, ha sustituido la concejelía de Juventud por la de "Ciclo de la Vida, Feminismo y LGTBI (Lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales).

No está nada mal, pero se le ha olvidado añadir el BDSM (D/s) que se practica en España mucho más que lo de las las lesbianas, pongamos por caso. Hay más clubes privados de BDSM que de gays, por mucho que
les joda. Sorry.

Otra vez será. Porque los que practican el BDSM (D/s)  son personas normales que tienen inclinaciones muy particulares y que se practican siempre con SSC safe, sane and consensual ("seguro, sensato y consensuado").

Y  la mayoría de las veces entre parejas que se aman y en la cama de matrimonio como un juego de un día o como una relación 24/7 (las 24 horas del día los 7 días de la semana). Precisamente se está luchando porque el 24 de julio (24/7) sea el Día Internacional del BDSM (o D/s). O LED que es como se le llama ahora en el mundo anglosajón para apartarse de todos esos sinvergüenz@s con gorra de plato nazi que lo hacen por dinero.

Así que este tipo de relación está normalizada en la sociedad desde hace años, ya sea por sumisas o sumisos que haberlos haylos. Y muchos. Sólo hay que ver los blogs para darse cuenta de que es la práctica más común (más que la gay), aunque escondida todavía en la "red profunda" y sin dar la cara por miedo a que los llamen "enfermos", según confiesan todos ellos desde el anonimato.

Con miedo. Sé de muchos tíos que acuden a las profesionales porque tienen  pavor a  confesarle estas  fantasías a su mujer y que los tome por enfermos y pervertidos degenerados. Y viceversa.  Y no salen del armario.  Por miedo, sobre todo, a la  ignorancia como la señora Ada Colau que parece que no tiene ni idea de por dónde chuta  la sociedad.

Desde que se dedica al neocapitalismo promoviendo la propiedad privada de los desahuciados y la herencia (pagada por todos los españoles a unos privilegiados), se ha olvidado de que no todos piensan como ella y tiene que aceptarlo.  Por eso se le olvida el BDSM, D/s o el Female-led relationship. Una pena. ¿Y por qué sé yo tanto de esto?, se preguntará algún malandrín.


Eso es secreto del sumario, pero me he documentado muy bien para mis novelas donde aparece esta tendencia porque para mi este estilo de vida es muy natural, cuando la pareja se ama. No entiendo lo de l@s profesionales, como tampoco entiendo lo de ir de  put@s. "Cuando hay amor toda está permitido", que decía San Agustín.

Los libros tienen que reflejar la sociedad en la que se mueven los personajes, la condición humana y el sexo gay, antes prohibido, es ahora sexo vainilla. No tiene fuste, ni sabor a pohibido.  Ya no es un género literario, sino un sexo más, vainilla y de compromiso. En el Ulises de Joyce hay BDSM y del fuerte. Y hasta cuernos (cuckold) porque Joyce le pidió a su mujer que se echara un amante para sentir lo que son los celos y reflejarlos en el libro. Quería conocer y dejar constancia de la condición humana, pero no sólo la que se observa superficialmente, sino la que está escondida por el "super yo" freudiano en el subconsciente de cada uno. Pues eso. 

Lo siento, Colau, estás muy verde. Otra vez será.

(Cieza, Diario de un  dromedario. 19 de junio)
Nota.- Que no se me olvide dejar programado el post de mañana sábado. 

Mobusi