Antonio F. Marín: Peajes y selfies

29 de octubre de 2017

Peajes y selfies

El gobierno y demás partidos constitucionalistas han comenzado a aplicar el artº 155 y España no se ha hundido en el mar, ni se han producido aludes de nieve y yo sigo soltero y sin compromiso. Tan sólo se han producido el resquemor de algunos cabreados y ofendidos, pero no importa porque ya sabemos, desde niños, que contra el cabreo ´pastillas Jódete´.

En cualquier caso ya están suficientemente advertidos del precio del peine, con la huida de más de 1.500 empresas (incluida Invacare que dirige la prima de Puigdemón), y la obligación de pagar al contado a los proveedores porque no se fían. La Utopía se ha hecho carne. Y duele.
Aunque algunos hayan tenido la suerte o desgracia de que sus ancestros hayan follado en Cataluña (incluida mi familia que creo que procede de allí), pues sabemos que si hubieran nacido en Nigeria estarían ahora subidos en una palmera cogiendo cocos o rebelándose contra el jefe de la tribu porque quieren que su palmera sea independiente del palmeral. .

Así que nos refugiaremos en el humor porque un atracador ha exigido salir de una cárcel catalana tras la declaración de independencia, según El País. Lo pide al juez porque la Generalitat, que le custodia, no reconoce las leyes españolas. Alguna razón tiene el mengano y sinrazón tienen los perenganos independentistas catalanes que pretendían incluir en la nueva Arcadia una amnistía encubierta para Pujol y los corruptos del 3%.

Mientras tanto ´jarto´ de Cataluña he ido ojeado por encima los periódicos y me he encontrado con la ´buena nueva´ de que los constructores quieren cobrar un peaje en las autovías ya construidas (pongamos que la de Cieza a Murcia) para sacar dinero y construir

más obra pública que, como es natural, construirían ellos. Tontos no son. Sería un doble peaje pues la autovías se construyeron con dinero público, con nuestro dinero, y ahora habría que volver a pagarlas.


Son los vivales que tratan de exprimirnos a todos para forrarse sin riesgo alguno porque un viaje a Murcia costaría 4,3 euros. «La avaricia es un continuo vivir en la pobreza por miedo a ser pobre», decía no recuerdo quién. Pues eso. Estos constructores de autovías son los que han dejado una enorme púa de 2000 millones que ha tenido que pagar el Gobierno rascándonos el bolsillo. Ahora será el Estado el que se haga cargo de ellas, como unas autovías más y es probable que dentro de unos años los avispados constructores vuelvan a querer cobrar peaje para llevarse el dinero público.

Así anda la cuestión (Cataluña aparte) porque ningún empresario se arriesga pues sabe que tiene el colchón del Gobierno. La trapecista Pinito de Oro trabajaba sin red. Era más valiente. No ocurre tal cual con los supremacistas catalanes que nos chulean con este juego de rol independentista, sin miedo, porque saben que un estado democrático europeo, como el que ellos odian, jamás dejará caer a una zona de España. Pero ya tienen su selfi histórico, cuernos incluidos.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.

Mobusi