Antonio F. Marín: Cómo cocinar a la madre de Krahe

20 de enero de 2005

Cómo cocinar a la madre de Krahe

Sí, porque resulta que este esperpéntico tipejo fruto de la España castiza, bravucona, sucia y maloliente, cocinó hace unos días un Cristo en un programa de Canal Plus acogiéndose a su libertad de expresión y a su peculiaridad creativa.  Y cuando alguien le preguntó después sobre qué pensarían los cristianos de su actitud contestó que deberían poner la otra mejilla. Bien. Ya se sabe que sólo los perullos, los cursis esnob y los que tienen un cociente intelectual muy bajo, se mofan de las creencias de los demás, al igual que sólo los malos humoristas hacen
chistes de suegras. Se delatan. La escritora Mercedes Salichas le contestó en el ABC que no le quedaban más mejillas que poner. A mí si me quedan, querido, y te la voy a poner para explicarte otra receta que puedes incluir en tu muestrario culinario. Todo sea por ayudar al prójimo. Atiende:

Cómo cocinar a la puta madre de Javier Krahe: Se coge a su madre, se la echa en la bañera con agua hirviendo y se le lava el coño con fruición para quitarle ese pestuzón a pescado rancio típico de las chicas pogres de izquierdas o de derechas, que también las hay aunque vistan de Prada. Luego se le da zotal en el pellejo del coño y se sazona con azufre. Si la roña del coño y de las inglés no salta se aconseja que se utilice decapante que disuelve la pintura más residente o, en su defecto, que se le aplique un soplete y una rasquilla. Dicho queda.
 

PD.- No te doy también la receta para cocinar al guarro de tu padre porque me consta que debido al aparatoso tamaño de sus cuernos no se le puede meter en el perol. De nada.
Y ahora voy a confesarme.

Mobusi