Antonio F. Marín: Crónicas Marcianas

19 de enero de 2005

Crónicas Marcianas

Lo sabía: Según los últimos datos de audiencia este programa es seguido principalmente por mujeres de 13 a 24 años que residen en ciudades de 10 a 50.000 habitantes, de clase social media-baja y nivel intelectual bajo mínimos. Me lo imaginaba, pero no sabía cómo explicarlo. El peor programa que se ha hecho jamás en la televisión por parte de un socialista que se ha convertido en multimillonario explotando a enanos, saltimbanquis, tarados y deficientes como Javier Cristo (los cursis los llaman "freak"), un joven que padece una minusvalía del 60% y que va a ser indemnizado por un socialista que se mofa de los débiles, de los retrasados mentales, según la sentencia del juzgado de Tenerife que lo condena. Llaman freak a un deficiente mental y se ríen de él tal cual los señoritos de antaño cuando se cogían al tonto del pueblo y lo mandaban a comprar tabaco, después de haberlo ridiculizado.
Aparece también un tipo que se llama Ortega que se cree que va de humor surrealista y que no sabe ni lo que es el humor ni lo que es el surrealismo. Es el típico tontarra que en el instituto aprovechaba la salida del profesor para pintar sus gracias en la pizarra. Un cretino, tal que su jefe. O como la señorita Empar Moliner (lo de señorita va de coña) que hospedaba columna en El País, y que nos trae pinta y planta de ser la típica lanzada que en las despedidas de soltera aparece como la más graciosa y divertida cuando todos saben que es una solterona de esas que, hartas de hacerse un dedo, procuran pasar por pogres intelectuales liberadas y subversivas cuando el único acto rebelde que han perpetrado en su vida fue pasar de la comprensa al tampón sin consultarlo con sus mamitas. Una nena independiente de esas, quiero y no puedo, que se lo hacen de modernas por ver si pica algún tarado que la valore en su justa medida. Como esas feas que dicen que lo importante es la belleza interior. ¿La belleza interior? Me parto. Lo dicho por la encuesta: Un programa para perullas de Librilla.

Mobusi