He recibido el balance de los anuncios de Google (los que están en la banda azul vertical del blog) y me han dicho que tras contabilizar la gente que ha picado en ellos (lo de picar no sé si lleva segundas intenciones), resulta que he ganado veinte céntimos de dólar, que es una cantidad que me ha hecho mucha ilusión porque ya me falta menos para el dólar y es sabido que cuando ganas tu primer dólar el resto está ya trillado. El millonario Howard Hughes empezó ganando un dólar porque no fue de esos que llegan y ganan un millón de golpe, sino que ganó primero un dólar y luego los demás uno a uno y sin apretujarse. “Ya he ganado mi primer dólar y si he ganado uno puedo ganar
miles”, parece ser que se dijo el hombre.
Y dicho y hecho: Se hizo multimillonario que aunque es un trabajo que no sirve para nada, la verdad es que ayuda mucho a ligar porque tú tienes millones y ligas. No sé por qué, pero es así. Así es que yo ya tengo mis primeros céntimos de dólar y me falta menos para ser millonario por lo que recomiendo a todos los que visitan esta página que piquen en los anuncios para ayudarme a triunfar porque yo lo he intentado, de verdad, pues he estado picando un día entero en los anuncios, así de seguido, pero los americanos que son muy listos me han dicho que nada, que tararí, que Bush podrá ser idiota, que sus votantes podrán ser idiotas, pero que ellos no lo son porque me han pillado picando a mí mismo y que eso no vale.
¿No te cansas de ver siempre el mismo anuncio?, me han dicho ellos así en plan muy borde y tomándome por idiota. Pues sí, ya ves tú, le he contestado, es que me aburría y ya sabéis que cuando el diablo no tiene nada que hacer con el rabo pica moscas (y en los anuncios). Así es que como los americanos son muy listos y me pillan, os agradecería encarecidamente que picarais vosotros para que puede comprarme pronto un yate y solventar mi frustración al tener el carné de yate (el título de patrón me lo saqué hace años en Cádiz) y no tener yate para realizarme como persona, porque tener un carné de patrón y no tener yate es como tener el carné de conducir y no tener coche, y tener que pedírselo entonces a tu cuñada. Y como yo no tengo cuñada no tengo a quién pedirle el yate. Una tragedia.
Y si consigo el yate me sale novia por fin, eso es seguro, que las mujeres son muy suyas y cuando ven a un tío con un yate van y se dicen: “Este va a ser el padre de mis manolos (Blahnik), digo de mis hijos”. Menudas que son. Y si tienes novia tienes cuñada y si tienes cuñada puedes pedirle el yate. Es decir, que podría tener hasta dos yates: el mío y el de mi cuñada. Un chollo.