Pongámonos serios

Mi horóscopo Leo del periódico La Verdad dice hoy que mi amor no será correspondido y que me he de olvidar de esa relación. Ha acertado, pero con algo de retraso. Pero pongámonos serios, de verdad, muy serios ya que en Cataluña se ha hundido un túnel y ha dejado en la calle a mil familias. Y según dicen porque se le ha echado a la obra del Metro un 3% menos de cemento y se han hecho un 3% menos de catas, para pagar las comisiones de los partidos políticos. Y en estas andábamos cuando viene Antonio Gala, qué boda sin la tía Juana, y reconviene a la oposición porque según dice, tiene que colaborar, compartir, respetar, solidarizarse y facilitar la vida, pues son verbos santos. ¿?. Vamos a ver, don Antonio, eso de colaborar, compartir, respetar, solidarizarse y facilitar la vida es lo que decían antaño los patrones cuando querían justificar los bajos salarios que pagaban a sus obreros. “La empresa somos todos”, decían buscando la complicidad de los obreros. Por los cojones (que se joda el vuelatules de Manuel Rivas). La empresa, tanto si es una constructora como una empresa periodista, es de los accionistas y de los nietos o sobrinos que van a heredar a los dueños. Nunca de los trabajadores, directores o columnistas. Supongo que pensará igualico, igualico que Pascual Maragall que va el hombre y dice que se siente como una mujer maltratada, porque la oposición cumple con su deber, lo critica y le hace pupa. ¿Se lo va a decir a su mamá?, ¿se va a chivar al profe?, ¿va a dejar de juntarse con nosotros que somos tan malos? Y en su partido no dicen nada. Lo dejan hacer. Pero el problema de don Antonio Gala que, como otros tantos vivía muy bien con Franco y ahora nos ha salido rebelde y demócrata de toda la vida, es que sigue siendo un escritor de cámara para menopáusicas y mariquitas leré que jamás pasará a la historia de la literatura (seria). Y él lo sabe. He ahí su tragedia.