El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, le ha regalado a todos sus ministros el libro de autoayuda “Cómo cambiar el mundo”, de David Bornstein. Un libro en el que el autor plantea que el mundo siempre ha cambiado debido a la iniciativa de emprendedores con ideas. Cierto. Correcto. Y por eso la ministra socialista de la vivienda se ha puesto manos a la obra y ha tomado la iniciativa decorando de nuevo su despacho con un estilo zen; es decir con una lámpara “Glo-Ball”, un sofá “Moods" de Arflex, una mesa de reuniones “Meeting Table” de M. A, unas librerías “Storage Cupboard”, una lámpara de pie “Panthella” de
Lois Poulsen, un sofá “Oak Land”, una alfombra de hilado de papel de la firma “Woodnotes, etcétera. Todo al módico precio de 37.000 euros. Una iniciativa emprendedora en un despacho de 70 metros cuadrados que ella dice que es Zen, pero que no es Zen: es mitad cursi, mitad hortera. Aunque ella no lo sabe. Sigamos cambiando el mundo. Próxima parada: la piscina climatizada para que bucee la mujer del presidente o el posado entre pieles de las ministras socialistas para la revista Vogue.
Pos Después.- He descubierto que se me pone dura siendo demagogo con los demagogos. ¿Será grave?
