Antonio F. Marín: Sin censura, por favor

24 de abril de 2005

Sin censura, por favor

No quiero entrar en polémicas porque este no es el lugar, pero ante el pitote que se ha montado con el comentario sobre Pérez Reverte y el juego Matanza Cofrade, debo hacer constar que si se pueden hacer juegos de todo “porque se puede ver la película Matanza Caníbal y seguir siendo el mismo sensiblero de siempre y no dedicarte a empalar gente”, también se puede crear un juego en el que el marido le pegue a su mujer sin que nadie se tenga porque dar por aludido. Es síntoma de libertad. Y con tres niveles. En el primero el marido le pega con un cinturón, en el segundo le da de hostias y en el tercero le pega latigazos. Se van consiguiendo puntos conforme la esposa va sangrando. Y como es natural este video no nos va a animar a que le peguemos a nuestras mujeres y después de jugar con él vamos a seguir siendo "tan sensibles como siempre". También se me ocurre otro en el que los terroristas de ETA maten concejales socialistas con diversos niveles: Tiro en la nuca, cocha bomba o bomba lapa. Qué diver. Lo que tienen que hacer las mujeres maltratadas y los concejales socialistas es tomárselo con deportividad y sentido del humor, según sugiere Pérez Reverte. Y viva la libertad. No queremos censura, por favor.

Mobusi