Antonio F. Marín: De pezones oscuros y otros fetiches

9 de abril de 2005

De pezones oscuros y otros fetiches



He descubierto que además de las bajitas culonas que llevan gafas, me gustan las bajitas culonas que llevan gafas y que tienen los pezones oscuros. Sí, ¿y qué? Los hay más raros aún que prefieren a mujeres como Carme Chacón y se pelean incluso por ella. Uno es más sencillo y le gustan las bajitas culonas que llevan gafas y que tienen los pezones oscuros. Aunque no sé si estás tipificaciones las admitirán en una agencia matrimonial, porque a lo mejor allí sólo te admiten características del tipo aquel tan común de “soy sincera, amiga de mis amigos y amante de la lectura, del cine y de pasear por la playa”, que son los detalles que todas las niñas especifican en el cuestionario cuando
se apuntan a estas agencias. Pero de los pezones no dicen nada. No dan más señas. A mí todo eso de que sea simpática, sincera, limpia y amiga de sus amigos me la da igual. Yo la quiero bajita, culona, con gafas y que tenga los pezones oscuros, que eso de los pezones rosaditos es para las niñas y los pederastas, y uno busca mujeres hechas y derechas. Y si no me voy a otra agencia, vaya.

Pos Después.-
Tengo una duda existencial y no sé si llamar a mi libro de poemas “Tu coño me sabe a menta” como estaba previsto, o ponerle este otro: “Tu coño me sabe a licor de hierbas”. Es que eso de “Tu coño me sabe a menta” les va a parecer muy grosero y parece que “Tu coño me sabe a licor de hierbas” queda como más lírico. Pero no sé. Aceptaría sugerencias. Tengo que ganar el Adonáis.

Mobusi