Antonio F. Marín: Colas y bocadillos

8 de abril de 2005

Colas y bocadillos

Tengo que enterarme de si a los cientos de miles de peregrinos que han formado colas de hasta 15 kilómetros y que han aguantado 14 horas para ver al Papa muerto, les han dado un bocadillo como hacen los políticos para que el personal vaya a sus mítines. No lo sé, la verdad. Aunque a lo mejor la rabieta de algunos les viene precisamente por eso pues debe de ser desolador que unos peregrinos recorran miles de kilómetros para llegar a Italia y aguarden durante catorce horas para acceder a ver al Papa, ya muerto, mientras que a ellos que están vivos no se les llenan los mítines ni con viajes pagados, bocadillos y cocacolas. En fín. Algo bueno que reseñar del Papa: Ha conseguido que se arrodillen ante él tres presidentes norteamericanos. Y de golpe. Este gana batallas como el Cid, después de muerto. Un pobre hombre sin tanques, divisiones, ni misiles, ha conseguido estando muerto lo que muchos antiamericanos jamás podrán lograr ni vivos ni muertos.

Mobusi