Antonio F. Marín: El pianista

19 de mayo de 2005

El pianista

En Inglaterra ha aparecido un tipo que no se acuerda de nada, excepto que sabe tocar el piano. A mí esto me parece normal, no me extraña. porque yo he conocido a muchos de mi pueblo que tampoco se acuerdan de nada, mayormente cuando tienen que pagar las facturas y encima lo hacen sin tocar el piano. Son unos artistas. Tienen mucho arte. No no las pagan y encima no se buscan excusas peregrinas como que sólo se acuerdan de tocar el piano. Son más sinceros. Ni aparecen de pronto por un pueblo de Inglaterra diciendo quién soy yo, de dónde vengo y a donde voy. Ellos no se tienen que ir a Inglaterra, aparecer por una playa y decir que han perdido la memoria. Qué va. Cuando vas a cobrarles las facturas te dicen que sólo se acuerdan de que las han pagado y que, en cualquier caso, tiene que mirarlo, tralarí tralará. Porque eso de aparecer en un pueblo de Inglaterra diciendo que se te ha olvidado todo, que no sabes quién eres y que sólo sabes tocar el piano lo intentó un amigo mío con una novia, pero no coló, porque su madre decía que a su hija no la había preñado un pianista, sino un hijoputa. Dijo exactamente eso: hijoputa, que lo recuerdo yo muy bien. Su padre creo que pensaba igual, porque le dio una somanta palos por pianista. Y por hijo puta. Es curioso pero en esa familia
había unanimidad en lo de hijo puta y unas ligeras discrepancias con lo de pianista. Aunque mayormente se decantaban por lo de hijo puta. Al de Inglaterra lo llaman “piano man”; a mi amigo “hijoputa” a secas. Uno terminó en un pueblo remoto de Inglaterra; mi amigo en el Hospital. Debe de ser por diferencias culturales. Pero yo no lo sé, porque uno no entiende de pianistas ni de música, aunque haya tenido mucho éxito en los coros en los que he participado porque siempre que había que buscar quién era el que desafinaba me señalaban a mí. Nada más que abría la boca para entonar el “kirie, kirie; kirie eleison”, se volvían todos los del coro al unísono para mirarme. Y yo tan ancho. Un exitazo. Era muy popular. Pero me echaron, que se conoce que algunos no aguantan que les robes el plano. Envidia cochina.

Mobusi