Antonio F. Marín: No, no están bebidos

22 de mayo de 2005

No, no están bebidos


Están sobrios, desde luego y no beben. La pareja o dúo Calatrava en versión Cataluña cañí, Carod y Maragall, han protagonizado una de las suyas pero esta vez en Israel, quitando banderas o posando con coronas de espinas. Aunque a mí me han defraudado con lo de la corona de espinas, la verdad, porque yo esperaba algo más acorde con su talante y educación, como por ejemplo que uno le pusiera al otro detrás de la cabeza los dos dedos en forma de uve, los cuernos, tal y como suelen hacer los escolares en las fotos de viaje de estudios. Y los borrachos. Pero ellos no beben. Y lo de la foto lo han discurrido en perfecto estado de revista, en perfecto estado de sobriedad. Sin embargo a ellos no los
echan de los países que visitan, ni de los bares que frecuentan, como suelen hacer con un servidor a la primera estrofa del “Murcia qué hermosa eres”. En Cartagena incluso hay un cartel en un bar de la calle Mayor que dice “Prohibido el cante”. Lo colgaron después de irme yo. A mis espaladas. ¿Lo del cartel es conminatorio?, le pregunté yo al dueño al día siguiente cuando llegue al bar. Es más bien una sutileza, me contestó él con cara de representante de fajas de señora. Pero lo de los políticos catalanes es más raro porque ellos no beben. Eso dicen. Pero la foto aparece en la portada de todos los periódicos menos en la de El País, que no lleva ni una llamada. Y luego tenemos que oír al santón de Prisa, Iñaki Gabilondo, advirtiéndonos de las dificultades que empieza a tener la información para superar a la propaganda. Tiene toda la razón. Y me alegro de que lo reconozca. Siempre se ha dicho que para solucionar un problema hay que reconocer que se tiene ese problema. Que un alcohólico reconozca que tiene un problema con el alcohol es el primer paso para solucionarlo. Que Gabilondo reconozca que tiene ese problema es el primer paso que ha dado para remediarlo. Es muy valiente. Lo admiro, la verdad, porque todo el mundo no es capaz de reconocer que tiene esa tara. Cuenta con todo mi apoyo. Al igual que lo tiene “la dolorosa” Pilar Majón, cuando nos ha venido a recordar que lo de ETA no es de su competencia porque ella se preocupa sólo de los muertos por culpa de los islamistas. Tiene razón. A mí me pasa lo mismo con su hijo, que como no es de mi competencia, ni jurisdicción, tampoco me preocupa que esté muerto. Como decía Boris Vian, “escupiré sobre vuestra tumba”. O sea.

Mobusi