Antonio F. Marín: Upskirt e investigación

27 de junio de 2005

Upskirt e investigación

El presidente del Gobierno ha anunciado que destinará 2.800 millones de euros para el fomento de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (I+D+i). Por fin. Una idea acertadísima, felicidades, aunque sea una inversión a largo plazo cuyos frutos no se verán en algunas décadas y que no va a poder rentabilizar en las próximas elecciones, lo cual que lo honra, porque además creo que eran los chinos o los árabes (esos que siempre hablan en proverbios), los que decían que si quieres disfrutar de un árbol dentro de veinte años, has de plantarlo ahora mismo. Acierto pues del Gobierno, pleno, aunque se me antoje poco dinero el montante destinado a este imprescindible menester cuando se tiene en caja 7.215 millones de euros a disposición del público. Para qué guardan este dinero, ¿para Carold Rovira? En cualquier caso mi felicitación al Gobierno, sin peros, coñas u objeciones porque además uno es muy partidario de la investigación, de indagarlo todo, desde que a muy tierna edad ya andaba metido en estos tejemanejes de la investigación levantándole las faldas a las niñas para ver qué
había debajo, lo que denota una precoz ansia investigadora, según le dijeron a mi madre los maestros antes de expulsarme del colegio. Y ahora ya de mayor sigo empecinado en promover la investigación lo que ocurre es que no me dejan, ellas no me dejan, porque se oponen a la experimentación y sin investigación no hay progreso. Es que a mí sólo me investiga mi novio, te suelen decir ellas muy originales. Pues lo siento niña, porque yo el premio Nobel no lo comparto. Que lo sepas.

Mobusi