Hoy cumplo 47 años, voy ya para cincuentón y siguen sin gustarme las braguitas verdes. Yo comprendo que haya gente a la que le gusten, son el color de la esperanza, me han escrito, pero me parece que una vez que ya le has visto las bragas verdes a la chica ya no es menester albergar esperanza alguna, sino más bien salir corriendo. A mí es que ver a mi chica con bragas verdes no me pone, soy raro, porque me dan ganas de sacar un taco y ponerme a jugar al billar. Y estoy seguro de que ella se enfurruñaría por eso. Imagínate la escena: Mama, que resulta que mi novio quiere jugar al billar sobre mis bragas. Un escándalo. Y además el verde es un color que relaja hasta tal punto que te duermes y así no hay manera de cumplir reglamentariamente. Uno es que es un clásico y anda resabiado con ciertas innovaciones desde aquella vez que conseguí echarme novia y descubrí que ella gastaba bustier de lunares con volantes. Un error, porque no sabía si darle palmas y salir por bulerías o hacerle el amor. Es que era de Caí y lo hacía todo con "mucho sentimiento". Porque en esto de la ropa interior hay que ser muy cuidadoso, más que la
exterior si cabe, y entonces no te puedes poner bragas de piel de tigre porque no pasas por chica seria. Yo no me imagino casándome con una chica con bragas de piel de tigre. Ni de cebra. Es que las braguitas dicen mucho de una mujer porque si es cierto que uno identifica a la gente por los zapatos que gasta, pues dicen mucho, también identifica a las chicas por las bragas que compran. "Por sus braguitas las conoceréis", que creo que dijo alguien. Así que no me molan las braguitas verdes, ni las de a cuadros, ni las de rayas. Ni con rombos, como los calcetines. Ni rojas chillonas, aunque sea nochevieja. Aunque esto, claro, no tenga ninguna importancia porque yo no voy a conseguir nunca tener novia ?formal? porque ahora se llevan los hombres "vitalsexuales" y yo, aunque lo soy, y mucho, también soy un incomprendido. Es que según los expertos (en España hay expertos para todo) el "vitalsexual" es un espécimen que se preocupa mucho del placer de su pareja y yo siempre me he preocupado mucho del placer de mis novias y me he desvivido para que nunca le faltaran pilas de repuesto al consolador. Es más, tenía un armario lleno de pilas. Así que me he preocupado y mucho de su placer y de que no le falte. E incluso mientras se masturbaba con el consolador la abanicaba para que se refrigerara en el acto, lo cual que yo creo no suelen hacer muchos novios. Y recuerdo que me avié unos pompones de esos que usan las "cheerleader" americanas y me ponía en el borde de la cama para animarla mientras se daba gusto. Aunque ellas no te agradezcan ese sinvivir por su placer. Son egoístas.