Todo lo contrario de Dita von Tease, de la que hablábamos aquí el otro día. La de la foto es un ama de casa normalita que con una vulgar camiseta, unas medias con costura, un liguero y unos tacones se la ve más sexy y provocadora que la alemana con kilos de barroco glamour recostada sobre almohadones, sedas y satenes. La nuestra, nuestra ama de casa, anda por una cama de matrimonio normalita sin más perejiles, ni pretensiones. Aunque es cuestión de gustos, claro. Y de criterios, porque la de la foto de arriba es real, es una mujer normal y la otra es “fashion” prefabricado a través del objetivo del fotógrafo. La de la foto existe y puede ser tu mujer o tu vecina de escalera, mientras que las otras, las de los fotógrafos como Helmunt Newton, Elmer Batters o Andrew Blake son producto “fashion” de serie que no existen porque sólo pertenecen a la imaginación de los artistas. Es su fantasía, no la tuya, aunque a veces la compartas, claro, porque son una maravillosos fotógrafos compañeros de aventuras. Pero la perversión está en el ama de casa, no en la modelo profesional que disfrazan de reina.
