Antonio F. Marín: Huevos y cilindrada

6 de septiembre de 2005

Huevos y cilindrada

El ministro de Interior, José Antonio Alonso, se ha jactado públicamente de que España está mejor preparada que Estados Unidos para hacer frente a un huracán como el Katrina que ha asolado a tres estados de EEUU, una superficie como la mitad de España. Se olvida de Guadalajara donde una simple barbacoa provocó 11 muertos. De momento lo que tendría que hacer es procurar que España esté mejor preparada que Estados Unidos para evitar que un ciudadano busque refugio en un cuartel de la Guardia Civil y salga de él con los pies por delante. Sabe mal. Huele a rancio, a podrido. Como
también huele mal que farde de estar más preparado que la primera potencia del mundo para prevenir los huracanes, cuando a él se le colapsan las carreteras con los atascos de cada puente de verano. Eso nos recuerda al paleto nuevo rico que presume de que su Mercedes con alerones tiene más cilindrada que el del señorito. Al final todo es cuestión de huevos y de cilindrada, en el más puro estilo chulo, castizo y bravucón de la España cursi y hortera. Este país se comía los mocos hace sólo unos años y ahora se permite presumir baladrón de cilindrada y dar limosnas a los demás, como Fidel Castro, que va por la vida rociando duros de peseta cuando su pueblo se muere de hambre y la juventud se prostituye para que el payaso pueda seguir en la poltrona. Pero Alonso va por ahí vanagloriándose de tamaño, decía, porque presúmeme de cuanto te mide que te diré de qué polla careces.

Mobusi