Antonio F. Marín: Propósitos sin enmienda

16 de septiembre de 2005

Propósitos sin enmienda

El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, se ha comprometido a destinar el 0,5% del PIB a los países pobres y a ir subiendo este porcentaje hasta alcanzar el 0,7% en el año 2012. Chapó por Zapatero. Me quito el sombrero. Felicidades. Aunque espero que no sean sólo buenos propósitos como los de Bush cuando ha anunciado la posibilidad de suprimir los aranceles y quitar las subvenciones proteccionistas para que estos países pobres puedan vender y competir, porque aunque esa es la solución correcta, él lo ha dicho de farol, como una propuesta que sabe que los demás no van a secundar. Que no va a servir de nada, porque depende de todos los países europeos y estos son los que más subvencionan a su propia agricultura, incluidos Francia y España. Me gustaría ver a
Zapatero anunciando que se suprimen las subvenciones al tomate, por ejemplo, para que los agricultores marroquíes puedan vendernos los suyos. Palabras, palabras, que se la lleva el viento de la ONU, la única organización del mundo en la que se pueden decir naderías rimbombantes a bajo coste. Pero espero que Zapatero no pretenda alcanzar ese porcentaje del PIB subiendo el 0,2 por ciento el IVA, como se ha publicado, porque esa subida también la pagarían los inmigrantes al comprar comida o pagar los alquileres y anularía la otra bajada anunciada por él en las trasferencias de dinero a sus países ya que tendrían que gastarse ese ahorro en pagar la subida del IVA en los productos básicos. Porque lo de subir el 0,2% al IVA es un disparate porque lo pagarían los pensionistas, viudas, inmigrantes y trabajadores cuando compren leche y pañales, por ejemplo, porque no discrimina la situación de los ciudadanos. Es como las damas de la alta sociedad que recaudan dinero para ayudar a los pobres colocándole la banderita en la pechera a todo el mundo. Sin excepciones. Aunque ellas piden la voluntad según los posibles de cada uno mientras que Zapatero fusila a todos por igual, ricos y pobres, con el 7,2% del IVA cuando compren comprensas, por ejemplo, mientras ayudan a los millonarios a pagar menos impuestos con los fondos Sicav o suprimiendo la “tasa Tobin”. O no aceptando la propuesta de la UE para cobrar un plus en los billetes de avión. Pero bien está el propósito aunque deberían procurar que ese dinero de ayuda que se consiga sea bien administrado y no pase por las manos de la ONU Petróleo por Alimentos o por gobiernos como el de Lula en Brasil, porque si con un gobernante accidental de izquierdas se ha detectado corrupción (se la han pegado incluso a él), no quiero ni pensar dónde puede ir el dinero con un dictador africano fuera de todo control.

Mobusi