Antonio F. Marín: Camera café

24 de noviembre de 2005

Camera café

Hay veces que uno exige y desea ver películas de Bergman, Dreyer o Robert Bresson. Necesita ver este tipo de cine. Y hay otras que lo único que busco es que me distraigan, que me cojan, me sacudan y me hagan pasar un rato entretenido sin más pretensiones. Todo depende del momento. Y en estos últimos casos lo mejor que te dan son series de televisión como Ley y orden, Las chicas Gilmore, CSI, Mujeres desesperadas, Sin rastro, Everwood o Crossing Jordan. Cumplen su función de entretenerte sin más pretensiones. O programas de humor como Camera café; probablemente el mejor programa de humor que se emite en televisión. Una mezcla de humor negro y absurdo que está muy conseguido porque no se basa en golpes de gracia más o menos ingeniosos, sino en el argumento y los personajes del guión. Creo que es una idea original de Italia y que aquí la han adaptado respetando hasta los logotipos y el color del decorado, pero cuenta con unos buenos guionistas y aunque está realizado con palicos y cañicas, distrae y te hace sonreír, sin pretender provocar la carcajada, que obviamente
no es lo mismo. Todos los personajes están bordados, pero los de Bernardo y “la Cañi” están muy conseguidos. Y hay un buen actor de la vieja escuela que oficia de jefe, Luís Varela, al que recuerdo con mucho cariño de mi juventud en aquel programa de teatro que se llamaban Estudio 1. Es lo único de humor decente que hay por la tele porque lo demás, incluido Agitación + IVA, Cruz y Raya, Made in China, Mire usted, etcétera, no es humor sino un refrito de gracias que se suceden sin más. Aunque para gustos los colores, que dijo uno que vendía globos.

Mobusi