Antonio F. Marín: Beacul se regocija

10 de diciembre de 2005

Beacul se regocija

- Vengo a expiar.
Esta vez lo digo sin confusión y con una especie de impaciente bienestar. Lúcette me introduce directamente en una celda vacía, con la única presencia de un escabel encima del que están expuestos distintos accesorios de cuero.
- ¿Ha obedecido la señora? ¿Va desnuda bajo el vestido?
- Voy desnuda.
- Volverá a ponerse la ropa cuando haya sufrido el castigo, pero madam de Clermont no lo decidirá en seguida. Mientras espera, la señora tendrá la amabilidad de arrodillarse en el taburete.
Me quedo poco tiempo sola. Se reúne Batilde conmigo tierna desde que llega, besándome los labios y acariciándome los pechos.
- Te he prometido el látigo, pero tienes derecho a protestar.
Le contesto que adoro estos rigores y que me regocijo de antemano con lo que me pueda suceder.
Beacul – S.G.Clo’zen Colección "La sonrisa vertical". Tusquets.

Mobusi