Y sabían lucir tacones altos, fajas, medias con costura y talón, rejillas, faldas de tubo y demás complementos y aliños de la imaginación masculina. Ahora las niñas se ponen unos vaqueros que arrastran por el suelo y se creen que te la ponen dura.
O son tan bobas como parecen o es que se dejan vestir por mariquitas que la odian, las envidian y quieren mantenerlas castas. Y las que se ponen tacones con los vaqueros parecen que van pisando huevos. O que les pica el chichi. No tienen ni idea.