Parece que no hay abandono de las armas por parte de la banda terrorista ETA y lo siento. Me había hecho ilusiones, pero estamos en las mismas porque el necio y el cerril no duda jamás y los pistoleros nos lo han recordado una vez más con su comunicado en el que no dice nada de tregua, ni de entrega de las armas, pero insisten en que la imposición de un nuevo ciclo autonómico "traerá sólo la prolongación del conflicto". Más de lo mismo. No habla de abandono de las armas que es la condición que puso el Gobierno en la resolución del Parlamento que instaba a la negociación. El Parlamento democrático da el paso, extiende la alfombra roja para que los pistoleros asesinos entren en el festival de cine de la democracia, pero ellos dicen que nones, que el que quiera negociar que
se acerque, que "dé los pasos" para acercarse a lo que ellos exigen con las pistolas; es decir, "autodeterminación, territorialidad y que los estados respeten la decisión de los vacos". Y además acusa al PNV y PSOE de pretender "seguir gestionado el actual estatus político" porque lo que exige es lo de siempre, la autodeterminación y la independencia ya que las reformas estatuarias no les vale porque sería "seguir prolongando el conflicto porque no son más que intentos de dar un nuevo aire a un marco autonómico ya muerto". El diálogo y la negociación son los únicos caminos "para solucionar el conflicto", han añadido en su panfletada, que es además lo que siempre ha dicho la banda para negar que se pudiera acabar con ella con métodos policíacos. Nada nuevo. Llevamos así 30 años y seguimos tal cual porque si el necio y el cerril euskaldún no duda jamás, parece que el necio y cerril español tampoco duda. Y en esas estamos. O peor, porque ahora, tras 800 asesinatos, un montón de secuestros, tiros en la nuca, extorsiones y amenazas, hemos sabido por el portavoz del PNV que los terroristas asesinos de niños son una organización política "que hace uso de las técnicas modernas de lucha de minorías contra las mayorías, que son técnicas terroristas". Tiene razón. Yo lo comprendo porque también defino a los mafiosos hijoputas como unos individuos políticos, afiliados al PNV, que hacen uso de las técnicas modernas de imposición sirviéndose de una banda terrorista para amedrentar a la población y llevárselo crudo, que son técnicas mafiosas estilo Al Capone. Y esta nueva acepción pienso proponérsela a la Real Academia. Lo dicho; el necio y el cerril no duda jamás, ya sea vasco, español o tonto del culo. Y no hay más cerril que el que pretende entenderse con un cerril. Tal para cual.