Antonio F. Marín: España a imagen y semejanza

5 de febrero de 2006

España a imagen y semejanza

El presidente del Gobierno ha alcanzado un acuerdo con CiU para gobernar España y ceder a cambio la presidencia de Cataluña a este partido, sacrificando a Pascual Maragall. Podría haber hecho esto hace dos años, buscando un acuerdo con CiU desde el principio en vez de pactar con Esquerra Republicana y nos hubiéramos ahorrado muchos disgustos y situaciones que ya no tienen remedio porque ha encabronado a una regiones con otras; ha dado pie a la desigualdad e insolidaridad; ha apartado a media España del compromiso constitucional y ha aumentado el victimismo entre los nacionalistas. Un exitazo. Un lince, según dicen los edecanes gubernamentales. Aviados vamos. Zapatero ha “felipizado” la política al pactar con CiU, según denuncia IU, tal y como ya hizo González hace
años, de primeras, cuando rechazó la coalición con IU y se unió a CIU para formar Gobierno. Y mientras el figurín diseña España a su imagen y semejanza, nos hemos enterado de que los trabajadores españoles ganan un 33% menos que los de la UE-15, pese a trabajar 11 horas más al mes y tener dos días menos de vacaciones. O que España es el único país Europeo que baja en innovación al retroceder al puesto 16 por aspectos como educación, tecnología y patentes. O que nos han subido el precio de casi todo. O que disminuye la productividad, sube la inflación a unos niveles de 1977 y aumenta el paro por segundo mes consecutivo. Tela. Pero el figurín sigue empeñado en la aliar la Ilustración con los países medievales que ahorcan homosexuales, insisten en fabricar bombas nucleares y en quemar embajadas. Pretende una alianza con los musulmanes de oriente, pero no sabe llevarse bien con los cristianos de su propio país. Curioso. Una España a su imagen y semejanza.

Mobusi