La cuñada de los Roper

Pasen y vean, Eva Hache, la cuñada de George y Mildred, ya que el papel de suegra de los Roper se lo llevó Maruja Torres y por méritos propios. Así que a esta muchacha tan insolente con los débiles y sumisa y cobarde con los fuertes, le va más el papel de cuñada de los Roper porque nos recuerda a esas nenas que en las despedidas de soltera se ponen un pene de plástico en la frente y quieren hacerse pasar por la más desinhibida, la más locuaz, la que no conoce el sentido del ridículo y la que menos folla, claro. Una Maruja Torres, de jovencita, pasada por las cursilería de Juan José Millas, sin adjetivar, y de la factoría Prisa que es sabido que es la meca de lo cursi por rutas imperiales al querer aparentar lo que no se es, al querer lograr el prestigio comprando voluntades y limpiándole la chaqueta al Rey en la primera página a ver si así conseguimos introducirnos en los salones de la exquisitez y la distinción que no tenemos, ni por el forro, porque sólo somos unos paletos nuevos ricos con pretensiones de elegancia sedosa, sutil y satinada. Es decir, lo cursi ontológico. Pero viendo a la tal Eva Hache, decía, a uno le parece estar viendo una eterna despedida de soltera de provincias. Programa tras programa, que ya tiene mérito.