cariñosas. Mucho. Y no te olvidan como las hijas que nada más dejarte se echan enseguida otro novio. Y te tienes que ir a casa de su madre, porque es sabido por las películas americanas que cuando a uno se pelea, o lo dejan, se va a casa de su madre. Es a casa de la tuya; a casa de tu madre, te suelen decir ellas. Son malas y hasta les molesta que rehagas tu vida con su madre. Y eso que ellas disfrutan dejándote porque sé de más de una que después de dejarme han salido a hombros de la casa como se ve en la foto. Con todo el descaro del mundo. Lo celebran y encima te saludan cuando se van en loor de multitud. No tienen sentimientos porque una cosa es que se vayan, y te dejen, y otra que salgan encima a hombros.
28 de marzo de 2006
Así que pase un siglo...
cariñosas. Mucho. Y no te olvidan como las hijas que nada más dejarte se echan enseguida otro novio. Y te tienes que ir a casa de su madre, porque es sabido por las películas americanas que cuando a uno se pelea, o lo dejan, se va a casa de su madre. Es a casa de la tuya; a casa de tu madre, te suelen decir ellas. Son malas y hasta les molesta que rehagas tu vida con su madre. Y eso que ellas disfrutan dejándote porque sé de más de una que después de dejarme han salido a hombros de la casa como se ve en la foto. Con todo el descaro del mundo. Lo celebran y encima te saludan cuando se van en loor de multitud. No tienen sentimientos porque una cosa es que se vayan, y te dejen, y otra que salgan encima a hombros.