Antonio F. Marín: La fuente, la fusión y los cursis

3 de marzo de 2006

La fuente, la fusión y los cursis

La policía sigue buscando la estatua de 38 toneladas del artista Richard Serra que alguien ha perdido en el Museo Reina Sofía y está investigando a las empresas de transporte que pudieran haberla trasladado. Porque son 38 toneladas que, obviamente, no caben en un taxi. Suena a chiste, pero es verdad. Somos unos europeos que perdemos estatuas de 38 toneladas. Se les ha traspapelado. Si Larra levantara la cabeza se descojonaba de esta tropa, de estos y de los de antes, porque son todos unos panarras que no nos merecemos. O sí, porque vivimos tiempos extraños en los que cualquier estupidez se eleva a categoría si lleva el marchamo de “fusión”. Eso es una cagada. Sí, pero es “fusión”. Ah, bueno, entonces sí. Hace unos días Amnistía Animal presentó una denuncia contra el artista Jordi Benito y el Museo
Reina Sofía por presunta apología de un delito de maltrato animal al exhibir un vídeo en el que se muestra la muerte a martillazos de una vaca. Un tipo que mata una vaca a martillazos no es un artista. Un artista tiene sensibilidad y la sensibilidad está reñida con la atroz salvajada paleta de matar a una burra a hachazos en plan Pascual Duarte. Y es que vivimos en una sociedad cursilona en la que se quiere adquirir el prestigio por medio de la presunta trasgresión, confundiendo al genial "friki" Zoyd Wheeler de Thomas Pynchon, o a Ignatius J. Really, de "La conjura de los necios”, con las patochadas de Buenafuente, Sardá, Eva Hache o Paco Porras. Hace poco un tipo la emprendió a martillazos con "la fuente" de Duchamp; un urinario que este listo ha elevado a arte y que todos los analfabetos cursiprogres han aceptado porque ya se sabe que el tonto y el cursi adora todo lo nuevo y estrafalario al creerlo de vanguardia. Si para los musulmanes la Kaaba es el hito mayor de su fe, para los cursis “la fuente” de Duchamp es el santo grial, la Biblia en pasta y la hostia bendita sin consagrar. Lo bueno que tienen los cursiprogres es que son tan bobos que lo consagran todo y puedes venderles una moto con flecos y alerones y ellos te la compran. Sólo tienes que decirles que es "fusión" y caen. Y, como es natural, hay mucho listo que se aprovecha de los necios panarras y les venden motos, martillos y urinarios. Es lo malo de ser cursiprogre, que te lo tienes que comer todo, incluida la mierda en lata de Piero Manzini comparada por 35.000 euros por la prestigiosa Tate Gallery. El tipo que la ha emprendido a martillazos con la “obra de arte” del urinario es mi héroe y lo admiro y respeto hasta el punto que creo que deberían proponerlo para un premio Nobel. Es un genio. Aunque también podría haberse meado en “la fuente” que es lo suyo, para expresar un sentimiento artístico. Una profunda meada.

Mobusi