Culonas y crítica de la razón pura
Las chicas se habían reunido para tomar el té con pastas y hablar de filosofía y de los hombres, de los novios, de los maridos, ya se sabe. Pero una vez que le dieron un repaso a la Crítica de la Razón Pura de Kant y otro repasito a los hombres, todos ellos, “son unos cerdos”, ya sabe, se dijeron: ¿Y si nos retratamos enseñando el culo? Y lo hicieron, porque ya se sabe que las mujeres son capaces de todo y que a ellas no hay envite que las arredre.