réplica, ni es un lugar de debate. Para eso ya hay otros sitios más adecuados.
Pues no. Pese a ello algunos tipos que se esconden tras el anonimato y no dan la cara, te llaman “puta mal follada” y si borras su comentario anónimo y machista, resulta que eres un fascista que no respeta la libertad de expresión. En los periódicos piden el DNI y que no se insulte. Aquí te insultan en el anonimato y encima exigen. La España de Zapatero y chichinabo, ya se sabe. Así que seguiré opinando de lo que me salga de la punta del capullo (sin perdón), y seguiré colgando las fotos que me dé la gana sin darle explicaciones a nadie. Como siempre. Como ya hice en mi anterior libro y como voy a hacer en el próximo que todavía es más “subido de tono” que el primero; un libro que han leído más mujeres que hombres, según me han confesado las chicas. Así que contando con el favor de ellas, me da igual que me llamen pajillero, reprimido, puta mal follada, fascista o fetichista de la lencería femenina, como la de la foto de arriba, por cierto. Me la suda y me la chupan todos. Y desde que todos pasan a chupármela de uno en uno, ya digo, he dejado de tomar antidepresivos y demás medicinas lisérgicas de la desesperación. Ahora estoy disfrutando de la vida. Gracias a ellos.