Scotland Yard ha detenido a 31 cerriles islamistas de clase media y origen paquistaní que pretendían volar 12 aviones para ocasionar una “masacre inimaginable”. Y uno no se explica cómo pueden ocurrir estás cosas cuando estos muchachos han nacido en la sociedad occidental, viven en la sociedad occidental y se han educado en la sociedad occidental con los valores de la Ilustración y la razón. Y sin embargo piensan como cerriles del medievo que prefieren la sharia a la libertad, según las encuestas que ha revelado el diario El Mundo. La civilización no va con ellos porque estos chicos tan incívicos desoyen a nuestro prohombre Zapatero del Tinell y se empeñan en joderle su flamante Alianza Civilizaciones porque ellos no quieren saber nada de la civilización, huyen de ella y tiran
más hacia el monte de la incivilidad. No tienen corazón. Hacerle esto a él que ama a todos los pueblos del mundo y cree en la hermandad de todas las naciones (ya sean cívicas o incívicas), y en el hermanamiento de todos los seres humanos para compartir almendras y miel mientras nos damos un fraternal abrazo y hacemos una cadena humana cogidos de la mano para celebrar la paz universal. Son crueles. Pero no importa, porque muestro prohombre del Tinell insistirá en el empeño porque es lo suyo, lo que lo priva, lo que lo hace “justiciero universal”, y por ello se apresta solícito a dialogar con cerriles como Oteguí, el cómplice de los terroristas asesinos de niños, que ya le ha recordado que “difícilmente habrá paz si una parte esta acosada”. Mientras decía ésto sus colegas de recua rodeaban y acosaban a la líder del PP en el País Vasco cuando iba de visita a un mercado, además de manifestarse mañana chulos, flamencos y bravucones perdonándonos la vida. ¿Paradojas? No, sinrazón cerril. El cerril sectario no ve más allá de sus napias y está incapacitado para razonar. Pero no importa, porque con esta sinrazón es con la que pretende razonar Zapatero del Tinell. Y no sé cual de todos ellos es más orejero: si el dante o el tomante.
