No me mires así

Anda ya. No me mires así porque no me creo nada, de verdad que no me lo creo. Qué va, pero qué dices. No me lo creo. Ni mucho menos. Amos anda. No te lo crees ni loca, de verdad, mujer, aunque eres un cielo, eso sí, y gracias por tus lisonjas porque no las merezco. Y no me mires así, cariño, porque no puede ser. Ya ojalá. Pero no puede ser y bien que lo siento porque te mereces eso y más, mi vida, mi amor, mi cielo. Mucho más, pero no puede ser aunque me lo pidas con esa mirada tuya tan cuca y esa sonrisa tan dulce y sensual que me halaga, es cierto, pero no puede ser, lo siento, aunque me piropees y te ofrezcas con esa posturita tan voluptuosa. Ya quisiera yo, cariño, pero es que a mí el noveno me cuesta.