La ONU ha aprobado una resolución avalada por Francia para acabar con la guerra entre Israel y Hizbolá que no ha sido aceptado por el Líbano y la organización terrorista, porque ya sabemos y es doctrina cursiprogre, que sólo son validas las resoluciones de la ONU que nos convienen. Y por eso el Gobierno español ha hecho gestiones ante el de Siria y éste se ha ofrecido para influir sobre Hezbolá y acabar con la guerra a cambio de apoyo para recuperar los Altos del Golán. ¿Mercadeo o chantaje? Pero además…, ¿no habíamos quedado en que Siria no tiene influencia sobre Hezbolá? Esto de opinar sobre política internacional es muy peliagudo, pero los españoles somos expertos en semejantes envites y uno también se deja llevar por tan secular usanza, aunque no sea taxista, ni actor comprometido (en la crítica a EE.UU). Después de todo esto no es específico de los caricatos
españoles pues hasta el mismísimo Mel Gibson dijo hace poco que “los judíos (y la judías) tienen la culpa de todas las guerras”; y esa estupidez, aunque la haya dicho borracho, es lo que uno ha venido oyendo toda la vida en los sobrios cursiprogres de distinto cuño y familia. No sé, entonces, a qué viene tanto escándalo. Es de los vuestros. Borracho, pero de los vuestros; de esos que dicen “yo no soy antisemita, pero…”, como los españoles también dicen “yo no soy racista, pero…”. Yo no soy antisemita, pero manipulo una foto para que haya más humo y demonizar así a los judíos. Y cuando muere un libanés digo que han muerto cuarenta. Y además Mel Gibson también ha redactado un comunicado en el que nos quiere convencer de que no es antisemita con los mismos argumentos que emplean los cursiprogres cuando se cobijan en el diario israelí Haaretz (que critica a su Gobierno), para evidenciar que no lo son. Suponemos que con los mismos argumentos que expondrían los neoconservadores americanos si cogieran el diario español La Razón (que critica al Gobierno socialista) para justificar su política antizapatero. Y decimos “si cogieran” porque es obvio que los americanos pasan mucho del muchacho de León. Se las trae floja.
