En Estados Unidos, en los odiados Estados Unidos, un presidente dimitió después de que se supiera que sus hombres habían espiado al partido adversario. En España se condecora a unos policías que detienen a los militantes del partido adversario, mienten en sus informes y son condenados judicialmente por ello. Esto es como si Nixon hubiera condecorado a los que entraron a espiar en la sede del partido contrario. Aquí no sólo que no dimite el presidente, sino que se condecora a los delincuentes. Esta es la diferencia entre una democracia y una filfa de democracia a la venezolana. O sea. Esta es la diferencia entre una democracia formal y la democracia de Gabilondo y Zapatero, es decir, la democracia chunga, paleta, arrabalera y sucia. La democracia de la España chula, flamenca y bravucona que no sólo que no tiene culpa de nada, sino que encima condecora a los culpables. Pa’ chulo yo, se han debido decir los paletos cursiprogres. Se pasan la democracia por aquí.