El muchacho de León ha declarado en la Cumbre Iberoamericana que el cambio climático ha matado a más gente que el terrorismo internacional. Lo que no sé es por qué tiene entonces tanto interés en negociar con los terroristas de ETA y no con los países que provocan ese cambio ya que, según su recto entender, es más peligroso aún que el terrorismo. Lo primero es lo primero. Porque es probable que el cambio climático haya matado a más gente que el terrorismo internacional, pero lo que sí es seguro es que ETA ha matado a seis socialistas compañeros suyos y ha
atentado contra otros cuatro. Supongo que lo del cambio climático es el consuelo que le dará a las viudas y los hijos de los militantes socialistas asesinados, pero no sé si les reconfortará mucho. A mí no me alivia, pero si el muchacho considera el cambio climático más importante que ETA mate a seis de los suyos a partir de ahora me manifestaré contra el cambio climático, pero jamás lo haré cuando ETA mate a un socialista. Con sus muertos se lo coma. Y mientras el cambio climático sigue matando a gente, su partido ha aprobado que los señores diputados reciban una cesta de Navidad valorada en 100 euros conteniendo queso, jamón y vino (y eso que son ateos, que si no…). O sea, que la cesta se hacen andando, diputado, que no hay camino y se hace la cesta al andar.
