Antonio F. Marín: La ONU y la tía Enriqueta

13 de noviembre de 2006

La ONU y la tía Enriqueta

Por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas, por el Norte queman policías, por el Sur los alumnos les pegan a los profes y por el resto uno de cada cinco ciudadanos vive bajo el umbral de la pobreza. No importa, porque su eminencia el seráfico Zapatero sigue arreglando el mundo en Turquía a golpes de alianzas de civilizaciones que le patrocina la ONU; esa organización internacional que ha permitido que Estados Unidos vete la condenada de la matanza de 19 civiles palestinos, en su mayoría mujeres y niños, tras un ataque de Israel. La mismita y benemérita ONU de nuestros énfasis y anhelos que no ha podido sacar adelante la muy justa y atinada condena al Gobierno israelí que mata niños a cañonazos para defenderse de los ataques
terroristas. Esta es la ONU en la que confía el muchacho de León; la organización que idolatra mientras la vende y reparte entre los colegas como tarjetas navideñas de UNICEF, antes de enviárselas a la tía Enriqueta. La misma ONU que calza y viste, y que ha provocado que cientos de personas se manifestaran ayer en Madrid para exigir que Marruecos cumpla las resoluciones que obligan a respetar la legalidad internacional y los derechos humanos. Unas resoluciones de la ONU que tanto estima y reverencia Rodríguez Zapatero si son de su gusto y cuerda, porque si no es así las ignora o desprecia como es el caso de las que afectan a los saharauis. Se hincha ufano como pavo en celo con aquello de la “legalidad internacional” y la Alianza de Civilizaciones, pero se amilana cuando esta “legalidad internacional” no le conviene a sus designios, ni le cuadra en el salón a sus amiguitos porque no hace juego con el sofá de cuero. Y por eso se han manifestado en Madrid para recordar que la legalidad internacional y la Alianza también afecta a los saharauis y que a ellos también les compete aquello de los derechos humanos. Sí, prenda, eso de los derechos humanos, ¿te acuerdas? Pregúntaselo a la tía Enriqueta.

Mobusi